una de las actividades que se puede realizar en casa es el cuidado de plantas.
Por ello, te brindamos 10 recomendaciones sobre su cuidado y mantenimiento.
Si vas a comenzar o renovar tu espacio, jardín o colección
vegetal, tienes que evaluar bien cuáles serán las plantas elegidas, de acuerdo
a las condiciones de tamaño y luz solar.
Hay especies que se dan mucho mejor en el verano, por
ejemplo, las orquídeas que logran sacar provecho de la humedad del ambiente o
incluso del agua en la base de tu maceta. Otras opciones interesantes son las
bromelias, bastante resistentes por naturaleza o las suculentas que son verdaderas
fanáticas del sol.
Para el crecimiento óptimo de tu planta, es muy importante
elegir el material y tamaño de la maceta de acuerdo a su crecimiento y la
humedad que necesitan.
Si la planta alcanza los 50 cm de altura, es recomendable
usar una maceta de 30 cm de diámetro. Asimismo, si buscas que alcance
el metro de altura, debes optar por trasplantarla a una maceta de al menos
50 cm de diámetro.
En cuanto al material, las macetas de plástico son ideales
para aquellas plantas que necesitan un suelo húmedo. Por otro lado, si la
planta necesita un suelo con mayor drenaje, la mejor opción será una maceta de
arcilla o terracota. También asegúrate que tengan un orificio en la base para
que drene el agua del riego.
De acuerdo a las necesidades de tus plantas, podrás colocar
la maceta o plantarlas en el lugar adecuado dentro de tu hogar o jardín.
Las plantas de nuestro hogar también necesitarán aire fresco
y limpio. Si se encuentran dentro de una habitación, asegúrate de ventilar este
ambiente al mediodía, para evitar que el calor le afecte.
Si tus plantas están ubicadas en un jardín o terraza, trata
de evitar los cambios bruscos de temperatura en ese espacio, puesto que
tienden a sentir la variedad del clima y no estar a gusto en el lugar que están
colocadas, como por ejemplo el caso de las anturias que necesitan semisombra
para vivir.
Regar las plantas ayuda en su crecimiento y a mantenerlas
sanas, previniendo enfermedades y daños provocados por insectos. Lo ideal es
regarlas por la mañana o por la tarde cuando baje el sol, de acuerdo a la
planta que tengas en casa.
Es recomendable e importante, observar que el agua drene por
el orificio de la base para asegurar que alcance las raíces de
las plantas. La frecuencia es fácil de calcular: introduce un palito en el
sustrato y si sale seco, ya es momento de regar.
Evita mojar sus hojas porque esto puede dañarlas
produciéndole hongos. Puedes limpiar sus hojas con ayuda de un pañito, si le
agregas limón cada 6 meses notarás más brillosas y fuertes.
Con ayuda de una pala pequeña, remueve el sustrato de la parte superior de tu maceta para evitar que se compacte. Esto permitirá el paso del agua y el oxígeno hacia las raíces.
Puedes hacerlo una vez por semana y procura no hacerlo tan profundo para evitar dañar las raíces de tus plantas.
Consiste en cortar las hojas secas o enfermas y las flores
marchitas, pues le quitan nutrientes y esto afecta al desarrollo de la planta.
Puedes realizarlo con ayuda de tijeras previamente desinfectadas con alcohol
para evitar generar cualquier contaminación.
El abono es importante para que tus plantas se mantengan
fuertes y sanas. El más universal y recomendado es el compost o el humus
de lombriz que puedes colocar sobre el sustrato y regar para que se absorban
mejor los nutrientes que le brindan.
Puedes optar también por elaborar compostaje casero o
realizar tu propio fertilizante natural a base de cáscaras de plátano. Solo
deberás hervirlas y colocar esta infusión en un pulverizador o regadera para
aplicarlo.
Si tu planta empieza a crecer y ves que necesita algún apoyo
para mantenerse en pie, es muy probable que un tutor le ayude a mantenerse
recta.
Suele ser un palo de madera cuyo tamaño dependerá de tu
planta, puede ser pequeño y delgado para tu maceta o gruesos y altos para un
árbol.
Para colocarlo, introdúcelo en el sustrato al lado de tu
planta y átalo con un hilo de rafia para que de esa forma imite su rectitud.
Algunas señales de que tu planta necesita ser trasladada a
una maceta más grande es cuando las raíces empiezan a salir por los agujeros de
drenaje o su crecimiento se detiene.
Consigue una maceta más grande y utilizando guantes llénala
con sustrato, dejando espacio para colocar tu planta. La mejor época para
trasplantar es la primavera, no es recomendable regar entre 3 y 6 días
desde el trasplante, para dejar que las raíces se acostumbren y cicatricen
luego de este cambio de ambiente.
Revisa frecuentemente tus plantas en búsqueda de la aparición de insectos u hongos que podrían estar afectándolas.
Puedes aplicarles productos ecológicos como el ECO-PLAGA el cual está elaborado a base de extractos vegetales de plantas con propiedades para combatir dichos problemas.